La primera tarea de la Delegación es mantener viva la conciencia misionera y animar la acción misionera de la Iglesia universal en el cuidado, atención y cooperación a las Iglesias en territorios de misión. Las Obras Misionales Pontificias (OMP) es el instrumento principal para realizar esta tarea, donde la Delegación actúa como transmisora de la obra misionera universal.

Estas tareas y sus actividades son posibles gracias a la relación estrecha con misioneros en activo o regresados, párrocos, sacerdotes, catequistas, congregaciones religiosas de vida contemplativa y activa, institutos religiosos, movimientos, asociaciones y grupos apostólicos, voluntarios, profesores y responsables de pastoral en colegios e institutos.

La Delegación de Misiones es un organismo que colabora con el Obispo en la animación misionera de la Diócesis.

Un segunda tarea es hacer sentir y realizar en la Iglesia que camina en La Rioja su ser misionero, fomentando y coordinando la atención a los misioneros y misioneras riojanos, haciéndose eco de su entrega y apoyándoles con la oración y ayuda en su labor de anuncio del Evangelio unida a la promoción de los pueblos y sus gentes.

La Delegación tiene abierta sus puertas para todos aquellos que queráis vivir y trabajar por la misión, unidos al sentir y marcha de nuestra iglesia riojana misionera.